Maximiliano Álvarez
Tras cinco fechas de empates, Racing volvió a la victoria de la mano, o la cabeza de uno de los jugadores más esperados por la parcialidad de Avellaneda: Giovanni Moreno. A los 9 minutos del segundo tiempo, tras un centro de Patricio Toranzo, el colombiano conectó la pelota con la red, sin importar el esfuerzo por impedirlo del arquero de Argentinos Juniors, Nereo Fernández.
En un torneo en el que Boca lidera cómodamente, con un partido menos, a 7 puntos de los dirigidos por Diego Simeone (nuevos escoltas), la Academia comenzó a soñar con la hazaña la noche del sábado, por la decimocuarta fecha.
Con su andar poco ortodoxo, pero con pinceladas mágicas, Gio se ganó el cariño de los hinchas de todo el fútbol argentino a tal punto de generar el repudio hacia Hugo Barrientos, cuando tuvo el cruce que lo dejó sin jugar por lesionarse los ligamentos cruzados. Desde febrero hasta septiembre, el fútbol argentino deseaba con volverlo a ver con los pantalones cortos, pisando la pelota y tirando caños. Volvió a la titularidad contra Olimpo, en la sexta fecha, y se reencontró con el gol la jornada siguiente, frente Unión.
Desde sus primeros minutos en este torneo, los fanáticos de Racing soñaban con ver a un equipo que juegue bien, con Gio como estandarte y Teófilo Gutiérrez –goleador de la Academia- como segundo al mando; la esperanza estaba en los dos colombianos. No obstante, el equipo del sur del Gran Buenos Aires no mostró cosas interesantes hasta el encuentro contra su par de la Paternal.
En un partido en el que por momentos se vieron toques cortos, ataques y contraataques, el primer campeón intercontinental argentino se quedó con los 3 puntos.
Entre los vaivenes del fútbol argentino, la ilusión de consagrarse campeones del Torneo Apertura se incrementa, pese a que solamente quedan 15 puntos en juegos. Claro, aún falta enfrentarse con el conjunto Xeneize, quien viene invicto y con solamente tres goles en contra.
No hace mucho, Boca perdió un torneo a manos de Estudiantes, dirigido en aquel momento por el actual técnico del equipo de Avellaneda. Parece ser que todo se reduce a la frase hecha: “en el fútbol no hay lógica”.